Comunicado de RAWA sobre los ataques Estadounidenses en Afganistán


El Talibán debería ser derrocado por una sublevación de la nación afgana

Otra vez, debido a la traición de los verdugos fundamentalistas, nuestra gente ha sido atrapada en las garras del monstruo de una guerra y destrucción vasta.

América, por formar una coalición internacional contra Osama y sus colaboradores Talibanes y como represalias por los ataques terroristas del 11 de Septiembre, ha emprendido una agresión vasta sobre nuestro país.

A pesar de la declaración de los EE.UU. que las bases militares y terroristas del Talibán e Al Qieda serán atacadas y que sus acciones serían certeramente apuntadas y proporcionadas, lo que hemos visto en los últimos siete días no deja duda alguna de que esta invasión derramará la sangre de mujeres, hombres e hijos, jóvenes y viejos de nuestro país.

Si bien hasta ayer los EE.UU. y sus aliados, sin prestar la más mínima atención al destino de la democracia en Afganistán, han sido apoyando la política del fomento de los Jehadis, Osama y Talibán, hoy están afilando la daga de la "Alianza del Norte". Por causa de esta política ellos han hundido nuestra gente en una preocupación y ansiedad horrenda en el temor de vivir nuevamente los acontecimientos espantosos de los años del "emirato" de los Jehadis.

Los Afganos, mientras tienen en cuenta los desastres tremendos que enfrentaban en las manos de los buitres Jehadis y Talibanes, tienen esperanzas de la vuelta del ex-rey. Sin embargo, si este aparece mientras que está contando con la "Alianza del Norte", y el llamado Talibán "moderado," el ex-rey no sólo perderá su reputación con el pueblo sino que pondrá en peligro la estabilidad y éxito de cualquier plan que forme.

En el tiempo de la dominación medievalista del Talibán, ningún Afgano y ningún Musulmán honorable y atento será engañado por los gestos "nacionalistas" del Talibán quien invita al pueblo afgano e incluso el mundo entero musulmán a "Jehad" contra América. Cualquier persona, grupo o gobierno que apoya al Talibán, no importa el pretexto, el enemigo de la gente afgana, la gente quien también odia las acciones "anti-Osama" y "anti-terrorismo" de los asesinos de la "Alianza del Norte." Nuestra gente no solamente no ha olvidado los cinco años después del régimen títere de Najib --los años más horribles de terrorismo y impudicia--sino también no olvida el tiempo cuando los Jehadis mismos eran los sirvientes baratos de Abdullah Ezam y Osama bin Laden.

Ahora los grupos de la "Alianza del Norte" están emboscados como lobos hambrientos para que, mientras que están utilizando las pistolas de los EE.UU., puedan asaltar y invadir Kabul y en proporción a la profundidad y la anchura de sus "conquistas", además de cometer vandalismo, ganar terreno para poder negociar una posición en el segundo "emirato". En consecuencia otra vez más estropear la aspiración de un gobierno estable y democrático aceptable a todos.

La continuación de los ataques estadounidenses y el aumento en el número de víctimas civiles inocentes no solamente da una excusa al Talibán, sino que facultará las fuerzas fundamentalistas en la región y incluso en el mundo.

Nuestra gente tiene dos opciones:

La erradicación de la plaga del Talibán y Al Qieda - Aunque ellos (nuestra gente) no tuvieron ninguna parte en su cultivo ni germinación - y el establecimiento de un gobierno fundado en valores democráticos, o entregar Afganistán a estas fuerzas que tiene dependencia, saqueo, crimen y traición nacional como los componentes principales de su entidad perfidio.

Nuestros compatriotas, por lo tanto, tienen que sublevarse para una demolición completa del Talibán y sus Osamas, para que el mundo entienda que los Afganos cansados, heridos, tristes y abandonados no sólo en palabra, sino de manera practica, no tiene ninguna conexión a los criminales y no considera un grupo de terroristas Arabe o no-Arabe como "invitados honorables".

Solamente una sublevación total puede evitar la repetición y vuelta de la catástrofe que ha acontecido a nuestro país en el pasado, con la presencia o sin la presencia de la fuerza de pacificación de las Naciones Unidas este levantamiento puede preparar el terreno para el establecimiento de un gobierno interino y preparación para elecciones. Creemos que una vez que no haya intromisión exterior, especialmente de un tipo fundamentalista, todos los grupos étnicos de todos las religiones, sin tener en cuenta las intenciones diabólicas de los fundamentalistas, demostrará su solidaridad a conseguir los intereses nacionales más sagrados por el bien de un Afganistán orgulloso y libre.

La Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA) pide que todas las fuerzas anti fundamentalistas, que aman a la libertad y democracia y las fuerzas pro mujeres e incluso el rey de Afganistán, antes que sea demasiado tarde, tiene que hacer su papel en la organización de un levantamiento masivo, así como frustrar los planes de los enemigos externos e internos de Afganistán.

La gente del mundo que ama la paz y justicia se pondrá del lado de la gente afgana.


La Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA)

11 Octubre, 2001










Resolución de RAWA sobre los ataques terroristas en los EEUU, 14 de septiembre de 2001


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