Saray Maestro
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A miles de kilómetros de distancia muchas veces es complicado conocer cuál es la realidad de un país. En Afganistán los Derechos Humanos brillan por su ausencia, y más cuando se trata de respetar a las mujeres. Hemos conocido a una activista afgana que se dedica a explicar por el mundo cómo es la vida de las mujeres en su país. Está amenazada de muerte.
Su historia no pasa desapercibida para nadie. Marian es el nombre falso de esta activista afgana que desde 1997 trabaja para RAWA, la asociación revolucionaria de mujeres de Afganistán, con el único objetivo de luchar por los derechos humanos y la justicia social.
No puede mostrar su imagen porque vive amenazada de muerte y nadie conoce su siguiente destino. Su padre fue asesinado en la guerra contra los soviéticos y junto a su madre se fue a vivir a un campo de refugiados. Esta mujer luchadora aún es muy joven pero tiene muy claras sus ideas.
Su lucha no tiene un fin a corto plazo, sin embargo agradece todos las muestras de solidaridad que desde las organizaciones pacifistas le entregan cada día.