Por quique el Jueves
La charla de Mariam Rawi sobre la situación actual de Afganistán fue un rotundo éxito: más de 60 personas abarrotaron el salón de actos, por lo que varios asistentes se vieron obligados a permanecer de pie. Con sencillez, Mariam fue exponiendo como el pueblo afgano se veía atenazado entre los talibán, la ocupación militar extranjera y un gobierno corrupto compuesto por fundamentalistas y señores de la guerra (la organización Human Rights Watch cifra que un 80% de los miembros del gobierno son criminales de guerra).
Lejos de traer la democracia, o mejorar la situación de la mujer y la sociedad en general, para la mayoría de la población la intervención militar de Estados Unidos y la OTAN ha supuesto aún más inseguridad, siendo causa directa de la muerte de gran cantidad de civiles, destrucción de casas, etc. Su verdadero papel allí es defender los intereses geoestratégicos de EEUU en la región: proteger los gaseoductos y minas de uranio, campos de opio, etc.
Aún cuando sobre el papel ahora haya igualdad entre el hombre y la mujer, y ahora las niñas tengan derecho a la educación, lo cierto es que tras más de 8 años de supuesta reconstrucción, ésta no se deja ver. La mayoría de las escuelas han sido destruídas. Donde el edificio permanece en pie, con frecuencia los profesores no pueden dar clase porque no se dan las condiciones materiales necesarias: no cobran sus salarios y tienen que dedicarse a otro trabajo, no hay pizarras ni libros, etc... Y como colofón, la situación de inseguridad provoca que muchas familias no se atrevan a enviar a sus hijas a la escuela.
RAWA trabaja sobre el terreno y de manera clandestina proporcionando educación a niños y niñas en casas, asistencia sanitaria básica, apoyo a viudas para que no se vean obligadas a recurrir a la prostitución o la mendicidad, etc. Estos proyectos son financiados mediante el propio trabajo voluntario de sus activistas y con las donaciones que reciben de redes de apoyo desde el exterior.
En un país que lleva los últimos 30 años de conflicto en conflicto, RAWA es consciente que no hay un programa de 2 o 3 pasos que lleven a la normalización, sino que se tardarán años en que la sociedad civil pueda regenerarse. Sin embargo, el actual gobierno fundamentalista apoyado por Occidente hace callar sin contemplaciones cualquier voz crítica, por lo que en la actualidad no hay ninguna alternativa. El primer paso es pues dar a conocer la verdadera situación de Afganistán, y que presionemos a nuestros gobiernos para que retiren las tropas y se lleve ante un tribunal internacional a los criminales de guerra.
Tras la exposición de Mariam, tuvo un lugar un animado turno de preguntas, en el que los asistentes pudieron obtener de primera mano respuestas a sus preguntas.
Los colectivos organizadores (Acción Solidaria Aragonesa, Amnistía Internacional, A.C. Madart y Radio Chicharra 102.4 FM) agraden la respuesta de la población turolense a esta convocatoria.
